Siempre alerta y lista para saltar de un charco a otro, Pepita es la aliada del agua y la vida que florece a su alrededor. Su energía es inagotable y contagiosa, como la lluvia que revitaliza la tierra después de un largo día de sol. Su esencia de sandía es fresca y jugosa, un recordatorio de que la naturaleza siempre guarda sorpresas refrescantes para quienes saben detenerse y disfrutar el momento. Además, Pepita aporta un extra de frescura con su fórmula nutritiva que mantiene los labios hidratados y flexibles, listos para cualquier aventura.